El hielo y la nieve vuelven a las carreteras de Castilla y León y, con ellos, la necesidad de anticiparse y reforzar la prevención. La Junta ha presentado su nueva campaña de vialidad invernal, diseñada para los próximos seis meses y centrada en la coordinación entre consejerías y delegaciones territoriales para minimizar riesgos en la red viaria.
La tradicional sal seguirá siendo protagonista, pero este año se incorpora tecnología avanzada para mejorar la seguridad. Una de las principales novedades son los 26 paneles informativos instalados en zonas de alta montaña, que combinan radar, sensores meteorológicos y comunicación en tiempo real. Estos dispositivos detectan hielo, nieve, episodios de baja visibilidad o cambios bruscos de temperatura y ajustan automáticamente los mensajes dirigidos a los conductores. La inversión para su puesta en marcha ha sido de 346.000 euros.
A este despliegue se suman miles de toneladas de sal, sistemas de prevención, los más de 3.000 voluntarios de Protección Civil, así como los helicópteros de rescate de la comunidad.
Otra de las incorporaciones destacadas es la unidad de drones, pilotados por personal autorizado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Se trata de drones específicos que podrán emplearse en distintas emergencias relacionadas con la protección civil durante la campaña.
En caso de situaciones graves, la Junta recuerda que está preparado el uso del sistema de alerta S-Alert para avisar a la población si fuese necesario.