La asamblea contra la fractura hidráulica de Burgos, en coordinación con las diferentes asambleas y plataformas de los diferentes puntos del país, ha convocado una manifestación de carácter nacional para el sábado 18 de mayo para denunciar los "daños" que la fractura hidraúlica puede causar de ponerse en marcha en la provincia.
La manifestación partirá a las 18 horas de la Plaza del Cid y en ella participarán vecinos del norte de la provincia que rechazan la puesta en marcha de esta técnica. Los convocantes piden al Ayuntamiento de Villarcayo que rechace el fracking, al igual que más de 35 ayuntamientos de la provincia de Burgos, muchos de ellos en la comarca de las Merindades, como el Valle de Mena, Espinosa de los Monteros y el Valle de Tobalina, según informaron fuentes de la Plataforma Antifracking.
La protesta se produce después de que algunos ayuntamientos de la zona se hayan pronunciado en varias ocasiones en contra de la fractura hidráulica. Es el caso de poblaciones de la provincia como Merindad de Valdeporres, Medina de Pomar, Espinosa de los Monteros, Valle de Mena, Partido de la Sierra de Tobalina, Traslaloma, Valdebezana, Traspaderne, Frías, Valle de Manzanedo y Merindad de Montija.
La técnica conocida como frácking se basa en la inyección de agua, arena y disolventes para fracturar las capas de roca. Desde las empresas se defiende la seguridad de las prospecciones, mientras grupos de ecologistas y detractores de esta práctica hablan de sus devastadores efectos sobre la población y el medio ambiente.
El Gobierno de Cantabria hizo pública hace unas semana su negativa a incluir esta actividad en su provincia, y dio carpetazo a la idea de incluir en su agenda prospecciones en busca de gas pizarra o 'shale gas' mediante la mencionada técnica. Una estela seguida por provincias vecinas como País Vasco quien, al igual que Cantabria, ha dicho no al fracking.
Más información sobre el 'Fracking' en Castilla y León en este vídeo: