CAMINO DE SANTIAGO

Consejos para hacer el camino más llevadero

  • Se debe preparar con antelación el viaje para conocer los límites de cada uno
  • No se deben hacer comidas copiosas ni caminar a pleno sol

En año santo el número de peregrinos crece y muchos son los que se animan por primera vez a caminar hacia Santiago. Beber agua sin tener sed, hacer 5 comidas no copiosas, untarse los pies con aceite de romero o vaselina o ayudarse con un bordón para hacerlo más llevadero.

Estos son algunos consejos básicos para afrontar mejor el día a día, pero el camino se debe preparar con antelación para conocer los límites de cada uno, evitar tendinitis o las temidas ampollas. La mochila debe ser un compañero de viaje, pero no un lastre. Se debe llevar, incluso, menos de lo que consideremos imprescindible.

Otro aspecto a tener muy en cuenta es que a pesar de que el desgaste sea grande, no se deben hacer comidas abundantes para evitar posibles mareos o cortes de digestión por el calor o el esfuerzo. Pero sobre todo es necesario calzarse con el calzado más cómodo posible

Si lo dicho es importante, casi lo es más la preparación, con la que conoceremos nuestros límites y evitaremos futuras lesiones. Todo ello con el objetivo de lograr alcanzar la meta, Santiago de Compostela.