La presencia del maestro salmantino Santiago Martín ‘El Viti’ en la novillada de la feria de San Pedro Regalado, en Valladolid, otorgó al festejo un aire de solemnidad, de reconocimiento a este profeta del toreo, persona venerable, y ahora premia de Las Artes de Castilla y León. Es de los pocos que puede hablar, de tu a tu, al fraile de El Abrojo… patrón de los coletudos y de la ciudad.

En cuanto a lo sucedido en el ruedo, destacó la entrega y el valor, a veces temerario, de Juan del Álamo. Un chaval que se arrima para triunfar, unas veces con unas razones, otras con sinrazón, pero está en novillero y en el camino de la ambición que lo ayudará a llegar alto. Cortó una oreja al quinto, un manso sin reparos de Mari Carmen Camacho, ganadera que trajo al coso del paseo de Zorrilla un encierro bajo de casta.

Igual trofeo, un apéndice, obtuvieron el rejoneador Sergio Vegas, voluntarioso, en el cuarto, y el local Jorge Escudero, que debutaba con picadores, en el sexto. Escudero, que sufrió una colosal voltereta del último de la tarde, ofreció detalles, aunque denotó su bisoñez.

Lo peor de a tarde, la escasísima asistencia de aficionados al coso. Apenas un quinto de la plaza.