La implicación de los habitantes de la Sierra de Gredos es total, durante el festival decoran sus propias casas, no solo con el piorno, absoluto protagonista, sino con ideas tan ingeniosas como sartenes pintadas con imágenes de esta flor, que este año no está siendo tan fácil de localizar.
Entre las actividades más destacadas está el concurso de decoración, en el que tiñen de amarillo no solo las casas, sino también lugares comunes de los municipios. Una combinación que resalta lo mejor de la Sierra de Gredos.
El piorno ya se muestra en todo su esplendor, y llena de luz y color el ya impresionante paisaje de la Sierra de Gredos