Los genéricos se recetan y dispersan desde hace años en Castilla y León para abaratar costes

Los genéricos son entre un 40 y un 50% más baratos que el medicamento original

    Un genérico debe tener los mismos efectos que el medicamento que se copia
  • En general, los pacientes desconocen qué son los genéricos

Estefanía Ureña

La situación de las farmacias de Castilla La Mancha ha puesto en alerta a otras comunidades autónomas. La Junta de Castilla y León cumple cada mes con la factura farmacéutica, el dinero que le tiene que pagar a las farmacias y que previamente éstas adelantan cuando compran los medicamentos.

Para abaratar costes, el Gobierno regional apuesta desde hace años por los genéricos. Son una copia de un medicamento original creado por una industria farmacéutica. Durante 10 años tiene la patente de este fármaco. Pasado este tiempo, cualquier laboratorio puede elaborar un genérico basado en el mismo principio activo.

Por eso los genéricos son entre un 40 y 50% más baratos que el original, pero con los mismos efectos. Eso significa que las farmacias también dejan de facturar el mismo porcentaje cuando adquieren genéricos. Pero no tienen más remedio.

Los genéricos de un mismo medicamento suelen tener todos el mismo precio, aunque puede aparecer uno con un coste más bajo. La Consejería de Sanidad de Castilla y León pagará al farmacéutico la factura siempre basándose en ese precio más barato. Una situación que obliga a no disponer de demasiado stock en la farmacia.

Pero, si los genéricos de un mismo medicamento cuestan los mismo ¿en qué se basa el farmacéutico para comprar uno u otro? Algunos en el prestigio del laboratorio al que se lo compran. Otros en las facilidades de pago que le ofrecen. Así funciona el mercado.