Desde los años 70 son muchos los progesos conseguidos por la mujer en el mercado laboral, pero el avance sigue siendo muy lento. El impacto de la crisis ha machado a sectores como la construcción o la industria, donde hay más presencia masculina, pero cada vez más se desplaza a sectores donde existe una presencia importante de mujeres. Sólo dos de cada diez mujeres mayores de 55 años cobran prestación por desempleo de modalidad contributiva, frente a cinco de cada diez hombres. El resto lo hace en la modalidad asistencial. La asignatura pendiente sigue siendo la conciliación de la vida laboral para alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres.