Hagan recuento de botes, tubos, tarros, frascos, paquetes, cajas y demás cachivaches que alojen productos de higiene y belleza en su cuarto de baño y súmenles algunos otros productos de limpieza que pueda haber en la cocina: ¿más de veinte? ¿más de treinta unidades? Pues ahora añadan unos cuantos ceros y dejen que esa imagen mental del montón de cremas, geles, pulverizadores, líquidos y demás empiece a engordar... veinte, doscientas, dos mil... doscientas mil.

Esas son las unidades que cada día puede mover una empresa salmantina dedicada a la intendencia higiénica y cosmética: la mayor de su sector en lo que a logística se refiere. Doscientos mil productos en palés, en cajas o por unidades: piezas de una coreografía perfecta en un almacén modélico en el que cada movimiento se prevé, se vigila y se asegura sin necesidad de ningún papel.

Su sistema de "picking inverso", que permite el trabajo con unidades sueltas en un flujo de "producto a hombre" en el que el operario no tiene que moverse para completar un pedido, fue el primero que se instaló en España.

Hoy permite a esta empresa ser líder en distribución "al mayor" de productos de droguería y perfumería, aunque a todos nos suena más por sus tiendas. Ya son 230 "Perfumerías Avenida" en toda España, herederas de una original, la que sigue abierta en la calle Toro de Salamanca desde 1944, la favorita de los cuatro hermanos Recio.