No es costumbre ver en la provincia de Ávila vacas de este tipo, de la raza Salers, un tipo de vacuno que se caracteriza por su alta resistencia tanto al frío como al calor. Durante el invierno les crece una capa de pelo rizado que garantiza el abrigo del animal y lo hace resistente en las zonas mesetarias altas. Son características que la convierten en una raza ideal para la cría.
"Es una vaca longeva, muy fértil, a los 2 o 3 meses de parir está otra vez en celo y es una vaca que te pare todos los años", asegura el ganadero Dionisio Dévora
Este empresario, gestor de un matadero, posee 250 madres a las que ya está cruzando con la raza wayú en búsqueda de mayor rendimiento cárnico: "Estamos cruzando con Wayú, que es una carne de las de más alta calidad del mundo, que es la famosa carne de kobe, y estamos cruzando con ello y haciendo embriones con ello", afirma.
Asegura que la calidad de la carne del ganado Salers no tiene nada que envidiar a la avileña. Y por ello piensan seguir en el futuro con esta estrategia de mercado.