Nunca es tarde si la dicha es buena, dice el refranero. Con un año de retraso la renta garantizada de ciudadanía recibirá la próxima semana el respaldo de las Cortes de Castilla y León por unanimidad. Aunque el hambre, la hipoteca o el colegio de los niños no sabe de retrasos administrativos, las dos fuerzas políticas mayoritarias de la comunidad se han puesto de acuerdo para que un derecho estatuario se convierta en una realidad en los próximos meses.
Está demostrado que hablando se entiende la gente y se van a recoger interesantes propuestas matizadas por los socialistas como el silencio administrativo o que la renta garantizada complemente a aquellas pensiones que no lleguen a los 426 euros, un dinerito que será bien recibido por muchos mayores que llegan apurados a fin de mes. Ahora, solo queda que PP y PSOE acuerden la modificación de reglamento para que esta prestación esté en marcha cuanto antes.