El fentanilo es un analgésico 100 veces más potente que la morfina. Es un opioide y se receta en casos extremos. La coordinadora del Grupo de Trabajo de Opioides de la SED, Alicia Alonso Cardaño explica para qué se utilizan: "Fundamentalmente, para el dolor severo, crónico o agudo. Normalmente, cuando no has respondido a otros tratamientos". En Estados Unidos, el escaso control sobre su consumo provoca una muerte cada cinco minutos. A menudo, muchos artistas mueren por sobredosis con este tipo de opioide, al mezclar el fentalino con otras sustancias psicoactivas como el LSD".

En España no ocurre. Los opioides están bajo llave en las farmacias y el control del sistema sanitario es exhaustivo. Alejandro García, consejero del Colegio de farmacéuticos de Castilla y León explica que aquí "solamente se dispensan mediante una receta especial que el médico realiza. Una vez que lo dispensamos, tiene que tener una serie de salvaguardas para que sepamos quién lo lleva y quién lo utiliza".

Aunque no preocupa, en los últimos 10 años el consumo se ha duplicado. "Hay una población bastante envejecida y la prevalencia del dolor es mayor en personas mayores", reconoce Alicia Alonso Cardaño. También hay operaciones que han tenido que ser retrasadas por la pandemia, como las de cadera o rodilla que "producen dolores que tienen que ser tratados para que esa persona tenga una mejor calidad de vida", reconoce Alejandro García.

A pesar de que la fabricación de estos medicamentos ha mejorado, entre los efectos secundarios continúa la adicción.

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