Tomar una cerveza fresquita puede parecer una buena manera de combatir el calor, sin embargo, un estudio demuestra que las bebidas con un cuatro por ciento de alcohol o más retrasan la recuperación de los líquidos que el cuerpo necesita, por lo que acelera la deshidratación. Es por ello que se recomienda que beber mucha agua o comer fruta para combatir los golpes de calor que suelen producirse en esta época del año.