El sector lácteo no pasa por su mejor momento. Según la Unión de Campesinos de Castilla y León en los últimos 23 años cerca del 95% de los ganaderos de vacuno han dejado la actividad. Una cifra escalofriante provocada por la escasa rentabilidad de sus explotaciones ante el continuo juego de precios de las empresas lácteas. Algunos estaban perdiendo más de 1000 euros cada mes, una situación que, muy a su pesar, se hizo insostenible.

El sector lácteo sufre una crisis de precios que muchas ganaderías no han podido soportar. Desde 1987 se ha pasado, según la Unión de Campesinos, de más de 40.000 explotaciones en Castilla y León a 2.160. Destacan los casos de León, donde han echado el cierre más de 14.000 ganaderías, o Zamora, Segovia o Salamanca que han perdido más de un 95%.

Venden el litro por debajo de los costes de producción, algo que gota a gota, les lleva a la ruina.