No parece que este vaya a ser un verano de topillos. La Junta de Castilla y León vigila de forma especial la zona de tierra de campos, en las provincias de Valladolid, Burgos y Palencia. En un 20% de la superficie estudiada se ha detectado un repunte de estos roedores.
Aunque hay preocupación, todavía es pronto para hablar de una futura plaga. Lo esfuerzos se centran en el análisis y en la prevención.