La muerte de otra loba en Picos de Europa ha reabierto el debate sobre la protección de esta especie y su convivencia con las cabañas ganaderas. Este ejemplar tenía collar de seguimiento, y Ecologistas en Acción denuncia la falta de coordinación entre administraciones y el despilfarro de dinero que suponen estas prácticas que incumplen la ley, mientras que la Consejería de Medio Ambiente investiga el caso.
Primero fue Marley que despertó un gran seguimiento en las redes sociales, ahora es esta loba que pertenecía a una manada que se movía desde Pontón a Pandetrave. Tenía collar de seguimiento y proporcionaba importantes datos para el seguimiento de la especie y su control.
La loba fue abatida por personal de la Junta que alega que se encontraba dentro de los cupos de control de la especie. Ecologistas denuncia que esos cupos no pueden existir porque no se han tramitado, y la normativa del Parque Nacional prohíbe la caza.
La Junta ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos, aunque las administraciones y empresas implicadas de momento apenas se pronuncian. Asegura que se puede unificar le régimen jurídico del lobo para que conviva con las explotaciones ganaderas, mientras ecologistas los consideran compatibles si se verifican los daños reales y se gestiona con conocimiento y transparencia.