Castilla y León es líder en la producción eólica en España, pero poco a poco se va incorporando la energía fotovoltaica. Durante 2020 ya generaron más de un millón de megavatios en nuestra comunidad mientras que en los años anteriores se mantuvo en el entorno de los 800.000. Eso supone un incremento cercano al 30%. Aún hay un trecho largo para acercarse a los 12 millones y medio de megavatios producidos por la eólica. Ese camino se va a ir acortando en los próximos meses. Se está tramitando la instalación de unos 6 Gigawatios de energía fotovoltaica en Castilla y León. Una oportunidad para los pueblos en los que se instalen. En Valladolid encontramos un triángulo de energías renovables, que con pequeños parques, elevan los servicios e instalaciones de sus pueblos.

Víctor González es el alcalde de La Mudarra, una localidad de la provincia de Valladolid. No deja de rechazar propuestas de empresas de energías renovables que quieren asentarse en la zona. Las fincas del pueblo están al completo y la subestación se queda pequeña: "Tienen que ampliar, mientras que no amplíen está saturado Hasta que no abran esto está acabado", asegura el alcalde.

Tal es el boom que las empresas se han interesado por otros puntos de la zona. En este triángulo de las renovables encontramos a Castromonte, donde de momento cuentan con energía eólica, y a Valverde de Campos, donde se está tramitando una ampliación de su planta fotovoltaica.

El impacto de las renovables hace que el presupuesto de estas tres localidades, que apenas suman 550 habitantes, se acerque al millón y medio de euros.

"Permite hacer proyectos interesantes, aumentar la calidad de vida de las personas", afirma Heliodoro de la Iglesia, alcalde de Castromonte.

Y además atraer a nuevos vecinos. En La Mudarra, en apenas un año, han sumado 18 personas al padrón. Esto es un diez por ciento más.