“Se perciben sollozos, gemidos, murmullos, voces...” Las paredes de muchos edificios leoneses esconden enigmáticas historias. En la catedral de León hay hasta cuatro espectros que se pasean de madrugada entre ellos el rey Ordoño.
Palacios renacentistas como el de Villasinta donde la lujuria de una por los hombres tuvo atemorizado a los huéspedes del hotel París el siglo pasado. O una casa burguesa donde un sacerdote acudió a dar la extrema unción a un moribundo avisado por una extraña mujer en plena calle.
En puerta moneda rondó el espíritu de un periodista, tras su muerte se siguió escuchando el tecleteo de su máquina de escribir en el desván donde trabajaba. En los años 40 el espíritu de una bella mujer envuelta en un sudario blanco atormentó a los vecinos del edificio lorenzana de Ordoño.
Leyendas en edificios desaparecidos como desaparecida casa en la plaza de san Isidoro, o en el instituto padre isla en Ramón y Cajal. Conjuros, rituales e incluso objetos para ahuyentar fantasmas envuelven estos relatos de la historia más misteriosa de León.