Pérdidas, reducción de plantilla y cierre de negocios. Así de agorero ven el final de temporada desde el sector hostelero con la subida del IVA. El impuesto de tipo reducido aumentará del 8% al 10%. Un repunte que puede suponer la puntilla para muchos empresarios que llevan arrastrando pérdidas desde hace meses.

La temporada de verano acaba de comenzar y ya lo hace entre un mar de incertidumbre. El turista de interior ha retrasado sus reservas y prefiere esperar a última hora. Aún así, los hoteleros no tienen demasiada confianza en que esas operaciones vayan a compensar el descenso generalizado. Por si fuera poco, a partir de septiembre, llegará la subida del IVA en este gremio.

Un ascenso que se notará en apenas unos céntimos cuando vayamos a pagar un café, pero que supone una diferencia notoria si se compara con el IVA de países como Grecia, en un 6’5 % o de economías más saneadas: en Francia, el impuesto se sitúa en el 9%.

A pesar de que las plantillas ya están bajo mínimos, prevén un nuevo ajuste de empleos que lleve a más trabajadores del sector a la cola del paro y el posible cierre de negocios.