De la satisfacción a la decepcion. Así se mueven las partes al día siguiente de la sentencia del juicio por el incendio de los Ancares que carbonizó en 300 hectareas en Porcarizas, en plena reserva de la Biosfera. El celador de la Junta de Castilla y León declarado no culpable en un proceso con jurado popular cree que los investigadores de este siniestro de octubre de 2011 se han equivocado porque el es inocente.
Desde la Fundación Oso Pardo que se había adherido a las tesis de la fiscalia y la Junta de Castilla y León y reclamó cinco años de prisión para el acusado cree que existía base para una sentencia condenatoria.
Alberto García pedirá abandonar las tareas administrativas que le habían encomendado e incorporarse a su puesto de trabajo en el monte. Desde allí colaborará para solucionar este y cualquier fuego que se produzca.
Alberto García esperara expectante si alguna de las partes recurren la sentencia. Estas disponen de diez días para presentar recurso ante el tribunal superior de justicia de Castilla y León.