El fotógrafo de la Agencia Ical David Arranz presentó este jueves junto al escritor Francisco Blanco y al concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salamanca, Emilio Arroita, el libro 'Patrimonio Natural. Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España', una publicación de la que se han editado 11.000 ejemplares en la que se plantea un recorrido por la riqueza paisajística y natural de Salamanca junto a la de las otras 12 urbes españolas incluídas en la lista de Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

La pluma de Blanco y la particular mirada de Arranz se unen para abrir los ojos al espectador sobre una realidad cotidiana que habitualmente pasa desapercibida. Así, el capítulo dedicado a la ciudad de la piedra dorada permite descubrir encinas milenarias, céntricas secuoyas, tejos camuflados entre joyas patrimoniales y parras que protagonizaron líneas que gracias a Unamuno pasaron a la historia de la literatura. Además, invita a revisitar rincones como las orillas del río Tormes que, en opinión de Arranz, "se están recuperando muy bien" y merecerían una publicación aparte, o el interior de algunos de los conventos más célebres de la ciudad, convertidos en custodios de esa riqueza que remarca la publicación.

Al igual que en los casos de Ávila y Segovia, también reflejadas en el libro, el fotógrafo intenta adecuar la imagen a las palabras y, sobre todo, se propone contextualizarlas sin perder de vista el marco de una ciudad célebre por su patrimonio monumental. Así, cada una de las referencias a esa naturaleza escondida utiliza como telón de fondo alguno de los lugares más reconocibles de la ciudad.

'Patrimonio Natural. Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España' está concebida como una obra bilingüe que consta de 224 páginas y 200 fotografías. La primera edición incluye un CD interactivo mediante el que se puede acceder a los contenidos de la obra además de ampliar la información. Su precio en las librerías será de 24 euros.

Para Francisco Blanco existen en Salamanca muchos ejemplos de naturaleza domesticada resaltados en las páginas de un libro que, en opinión del responsable municipal de Medio Ambiente, puede convertirse en un buen instrumento "para esos visitantes que buscan circuitos alternativos en los que se incluyen zonas verdes, espacios naturales, parques, jardines o especies singulares de flora y fauna".