Las gafas de realidad virtual no solo sirven para jugar, también pueden ser útiles para enfrentarse a miedos y vencer algunos trastornos. El aula del Grado de Psicología de la Universidad Europea Miguel de Cervantes en Valladolid utiliza esta técnica para acabar con el miedo a las alturas, a hablar en público o la aracnofobía. La realidad virtual tiene muchas posibilidades terapéuticas: "Hace que el sujeto se enfrente a la realidad con un nivel de ansiedad mucho menor", destaca su coordinadora, Alicia Fernández Parra. 

Es lo más parecido a la realidad pero sin sus riesgos. Los alumnos que lo han probado destacan que les ayuda a enfocarse en la fobia y, junto a las técnicas de relajación del terapeuta, controlar la ansiedad. El paciente recibe un estímulo que le pone a prueba y ayuda a vencer sus temores. Conforme progresa, se incrementa la dificultad y les enfrentan sucesiva y paulatinamente a otras posibles situaciones. La tecnología se revela como una aliada para tratar trastornos cada vez más frecuentes.