SEMANA SANTA 2011

La Ronda del Dulce Nombre llama a los leoneses a participar en Los Pasos

  • Es uno de los actos centrales de la Semana Santa leonesa
  • Recibió una mención especial en la concesión del título de Interés Turístico Internacional

S. Gallo / ICAL

La intensa lluvia que cayó durante toda la tarde del Jueves Santo en la ciudad de León, no impidió que la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno cumpliera con la tradición y, durante la celebración de la Ronda, hiciera una llamada a todos los leoneses para participar en la jornada del Viernes Santo en la procesión de Los Pasos. A pesar de la climatología, fueron numerosas las personas que se agolparon frente al Ayuntamiento de San Marcelo para escuchar la llamada de uno de los actos centrales de la Semana Santa leonesa y que recibió una mención especial en la concesión de Interés Turístico Internacional.

La Ronda consiste en la llamada, tanto a los hermanos de la Cofradía como al pueblo leonés en general, a la procesión de Los Pasos, antes conocida como la procesión del Calvario, por parte de tres hermanos de la Cofradía que acuden con sus túnicas, con esquila, clarín y tambor, para recorrer las calles de la ciudad al grito de 'Levantaos hermanitos de Jesús, que ya es hora'.

El recorrido se inició en la medianoche en el antiguo consistorio de la plaza de San Marcelo donde la periodista del Diario de León Susana Vergara señaló que en esta noche "que llueven lágrimas" se encuentran los fieles "aguardando, esperando a que llegue el momento" porque "has sido traicionado y vas a ser un muerto crucificado". La llamada a los ciudadanos en una noche "de soledad, dolor y angustia" se produjo para acompañar al Nazareno, porque "no estás solo", ya que junto a él se encuentran "tus hombres", que son "los papones de Jesús" que "no te han abandonado" y que continúan "desde hace siglos, 400 años van", declaró.

Junto al Nazareno también se encuentran "tus mujeres" que se encuentran "calladas, mirándote, soñándote, esperándote, anhelándote" en medio de una ciudad de León "vigilante". Mientras tanto, "cuatro sombras negras penan esta noche santa por la ciudad", que son la esquila, el clarín, el tambor "destemplado" y las palabras "que han heredado y harán heredar" y a cuyo paso "se abrirán ventanas y balcones" y se encenderán las luces de las casas, al tiempo que el grito "desgarrado" romperá la noche "y rondará por todos los rincones a quien quiera oir, y a quien no también".

Tras estas palabras, los cofrades rezaron un Padre Nuestro, comenzaron los denominados toques oficiales para llamar a la procesión de manera simbólica al pueblo de León. La comitiva se desplazó posteriormente al Palacio Episcopal, donde se repitió el ritual ante la mirada del obispo de León, Julián López, así como de nuevo ante numeroso público. La siguiente parada tuvo lugar en el Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación Provincial, donde los hermanos fueron recibidos por diferentes diputados, antes de trasladarse a la cuarta institución, la Subdelegación de la Defensa para finalizar en la Subdelegación del Gobierno.

La última cita fue en el denominado 'encierro del abad' de la cofradía en su domicilio, quien recibió un toque de ronda en el portal y otro una vez que se había entrado en su domicilio para ir a recogerle al alba, momento en el que se dio comienzo a la procesión, alrededor de las 6.30 de la mañana.