La pequeña Irene Arnáiz, de cinco años, protagonizó este domingo en Aranda de Duero (Burgos) la tradicional 'Bajada del Ángel', un evento por el cual cada Domingo de Resurrección una niña sobrevuela el cielo de la localidad burgalesa para anunciar a la Virgen de la Misericordia que su hijo ha resucitado.
Las inmediaciones de la iglesia de Santa María volvieron un año más a ser las protagonistas de este día, que reunió a cientos de arandinos y curiosos que no quisieron perderse este acto que quita el luto a la madre de Dios con su alegre noticia. Todos aquellos niños que aspiran a cumplir el papel de Ángel deben cumplir cuatro requisitos: tener cinco años, ser miembros de una de las cofradías de la localidad, ser capaces de emular un vuelo y carecer de miedo a las alturas.
La Cofradía de las Misericordias y de las Candelas es la encargada de realizar esta 'Bajada del Ángel' que con los años se ha consagrado como una de las actividades más representativas de la Semana Santa arandina y que además está declarada de Interés Turístico Regional.