Ingredientes:
- Cabrito troceado
- Aceite de oliva
- Pan
- Cebolla
- Ajo
- Nuez moscada
- Vino
- Agua
Elaboración:
Se pica el cabrito en trocitos y se fríe en la sartén a fuego medio. Cuando la carne esté medio hacer se tiran trozos de pan a la misma y se fríen junto a la carne. Paralelamente se pica un poco de ajo y se machaca en el mortero con u poquito de aceite. La mezcla se esparce por encima de la carne.
Cuando el cabrito esté hecho y el pan doradito, se retira de la sartén y se coloca en una fuente de porcelana.
En esa misma sartén, para aprovechar la grasilla dejada por la carne, se fríe una cebolla, un diente de ajo, una pizca de nuez moscada y un chorrito de vino blanco. Cuando todo esté bien hecho, se retira a la cazuela de porcelana donde espera el cabrito y el pan.
En la cazuela, se vierte un poco de agua y se bulle hasta que el agua quede prácticamente evaporada. Tras ello se retira del fuego y listo.
Costumbres y curiosidades:
Para conseguir un buen guiso se cocinaba en cazuelas de porcelana que habitualmente se compraban en Ciudad Rodrigo. El guiso se hacía en una lumbre de leña, normalmente de encina y solía cocinarse por las mañanas para degustarse en la comida. Este guiso era plato único y solía comerse directamentede la cazuela de porcelana.