La junta directiva del Reale Ademar ha confirmado al técnico vallisoletano y actual seleccionador español júnior, Isidoro Martínez, como próximo entrenador del equipo leonés para las dos próximas temporadas, ocupando el lugar de Jordi Ribera.
Martínez, que jugó durante varias campañas en la plantilla ademarista, dio el salto al banquillo como ayudante de Jordi Álvaro, supliendo a éste durante una fase por la permanencia -que supuso el descenso, luego enmendado por la desaparición de equipos-, para continuar con esta labor durante once años como segundo técnico a las órdenes de Manolo Cadenas.
A pesar de que le fue ofrecido el puesto tras la marcha del leonés al FC Barcelona, éste rechazó el ofrecimiento del entonces presidente Juan Arias, optando por otros proyectos como la dirección de la selección absoluta de Estados Unidos y, los tres últimos años, la función de coordinador de las categorías inferiores y seleccionador español júnior.
Isidoro Martínez, cree que en esta ocasión "es el momento de dar el paso", una vez que solucionó los problemas laborales en la Universidad de León donde cuenta con una plaza como profesor, mientras que hace cinco campañas cuando se le planteó esta tesitura cree que "no se dieron las condiciones", afirmó.
La vinculación es tan solo por dos temporadas, porque según reconoció el técnico, "es el plazo idóneo para desarrollar una labor, sin atar a nadie, ni estar atado, cuando además al final de ese tiempo habrá nuevas elecciones a la presidencia y tienen que tener las manos libres para tomar cualquier decisión".
El futuro entrenador ademarista no negó las "magníficas relaciones" con el actual presidente, Carlos Pollán, con el que coincidió como jugador y luego dentro del cuerpo técnico ademarista al ser el mandatario entrenador del equipo filial cuando Martínez era el ayudante de Cadenas.
Su labor al frente del equipo leonés la iniciará nada más concluir su actual etapa al frente de la selección española júnior que disputará hasta el 31 de julio el campeonato del mundo de la categoría en Grecia, ya que él siempre fue crítico con la posibilidad de compatibilizar esta función al frente de un equipo y de una selección.
"La Federación Española ya conoce cuál es mi intención y si ya manifesté con anterioridad que no me parecía correcto ni ético desempeñar ambas funciones, ahora he de actuar en consecuencia, aunque me gustaría concluir el ciclo con este grupo e intentar hacer un gran papel en el mundial, si es posible, luchando por las medallas", señaló a Efe.
A pesar de que se incorporará al trabajo de pretemporada a partir del 1 de agosto, tiene claro que tendrá que tomar decisiones sobre el futuro de los jugadores que concluyen contrato -ocho- "algo que a pesar de no ser grato, es algo que sucede al final de cualquier temporada cuando se tiene esta responsabilidad, pero se tomarán las decisiones que se consideren mejores para el club", dijo.