Los etarras detenidos este martes confiesan su participación en 12 atentados. La Guardia Civil cree que tres de los cuatro supuestos miembros de ETA detenidos en Bilbao fueron los presuntos asesinos del inspector de Policía Eduardo Puelles en 2009, la última víctima mortal de ETA en el País Vasco.
De los cuatro detenidos, los que supuestamente participaron en el asesinato fueron Daniel Pastor Alonso -el que guardaba en una lonja 200 kilogramos de explosivos- y la pareja formada por Iñigo Zapirain Romano y Beatriz Etxebarria Caballero, según se desprende de la documentación que se les incautó ayer.
La cuarta arrestada fue Lorena López Díez, a la que por el momento no se vincula con el asesinato de Puelles. Eduardo Puelles García tenía 49 años, estaba casado y era padre de dos hijos de 16 y 21 años. Era jefe de grupo de la Brigada de Información de Bilbao, entre cuyas tareas está precisamente la lucha antiterrorista.
Los terroristas han confesado su participación en otros atentados como el cometido con un coche bomba contra una casa cuartel de Burgos (el 29 de julio de 2009)