Al morir, la estrafalaria multimillonaria americana Leona Helmsley dejó a su perrita 'Trouble' una herencia de 12 millones de dólares. Ahora ha sido el can quien ha muerto a los 12 años de edad. El bichón maltés blanco se convirtió en rico cuando la 'Cruella de Vil' de Nueva York murió en 2007 a los 89 años.

Tras el deceso de su dueña, la perrita Trouble fue trasladada al hotel Helmsley Sandcastle de Sarasota, Florida. Vivió allí hasta diciembre, cuando falleció ya ciega y muy enferma. La noticia no ha trascendido hasta ahora.

Según el Daily News, el director general del hotel gastaba en su cuidado unos 100.000 dólares anuales. 8.000 correspondían al aseo y cuidados, 1.200 a la comida y el resto a la seguridad.

Helmsley quería que su perrita fuera enterrada en el mausoleo familiar, pero finalmente ha sido incinerada, ya que no se permiten mascotas en el cementerio.

Nietos desheredados

Después de su muerte, se supo que la multimillonaria había desheredado a dos de sus cuatro nietos, mientras que mantuvo que 'Trouble' heredase 12 millones de dólares. Esto motivó que la perrita recibiera multitud de amenazas de muerte.

No obstante, un juez de Nueva York decidió retirar diez de los 12 millones legados a la perra y repartirlos entre los dos nietos desheredados por la Reina de la Maldad, al considerar que la multimillonaria no estaba en plenas facultades cuando redactó sus últimas voluntades.