El secretario provincial del Partido Popular, Eduardo Fernández y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de León, Julio Cayón, han pedido a las concejalas populares Ana Guada y María José Alonso que “devuelvan sus actas de concejalas” para que no ejerzan “en nombre de unos votantes que no son los suyos”, sino del partido, tal y como indicó Fernández.

Ambas concejalas han presentado sus bajas como afiliadas del PP, pasando a formar parte del Grupo de Concejales no Adscritos y alegando no poder seguir trabajando en un partido cuya presidenta, Isabel Carrasco, “sólo apuesta por sus intereses personales”, además de dirigir el PP a base de “venganzas y amenazas”.

De este modo, Fernández, además de recordar que el PP no tiene todavía las solicitudes de baja de las concejalas, aseguró que “cuando se abandona un proyecto político, para que no se diga que equivale a una traición, se debe devolver el acta”. Algo que además es “una exigencia estatutaria, ya que pertenece al partido por el que han sido elegidas”, porque “los ciudadanos no votan a un nombre, sino a un proyecto y a unas siglas, las del PP”, concluyó.

Así, el secretario provincial del Partido Popular confió en que “estas dos concejalas no trabajen a partir de ahora para otros” y que su baja “no responda a ningún tipo de operación”, ya que ambas “mantuvieron una reunión ultra secreta durante la semana pasada con el alcalde de León”, el socialista Francisco Fernández.

En cuanto a si la salida de estas dos concejalas va a afectar al Partido Popular, Fernández señaló: “Hemos vivido situaciones parecidas dentro del partido”. En concreto, citó el caso de Ponferrada de hace unos años, cuando “tras una situación similar, el PP, entonces en la oposición, ganó las elecciones”. Por su parte, Cayón indicó que el PP en el Ayuntamiento “está trabajando bien con nueve miembros”, ya que ellas “no han trabajado ni comparecido ante los medios en un año y medio”, por lo que aseguró que “seguiremos funcionando exactamente igual” tras su marcha.