Con el abandono del pastoreo y otras prácticas humanas, los matorrales se extienden sin control por los montes. Cuando envejecen se convierten en el combustible perfecto para los grandes incendios. La escena se repite en los últimos años. 

Tras 20 años de trabajo, un grupo de investigadores de la Universidad de Valladolid en el campus palentino de La Yutera, Juan Andrés Oria de Rueda, Pablo, Martín, Olaya Mediavilla y María Hernández, ha elaborado una guía única, a petición del Ministerio de Transición Ecológica, para la gestión de matorrales ibéricos. En ella describen cómo se pueden evitar los grandes incendios con prácticas, que ya realizaban nuestros abuelos, para rejuvenecer el matorral.

Esas acciones, además de prevenir la propagación del fuego, permiten recuperar flora y fauna de la zona como liebres, perdices o narcisos y también favorece la producción de setas comestibles y muy cotizadas como los boletus edulis asociados por ejemplo a las jaras.

 
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