La diócesis más pequeña de España, la de Ciudad Rodrigo (Salamanca), ha creado un cortometraje para fomentar las vocaciones sacerdotales, que ha sorprendido "muy gratamente" a todos los seminarios de la Conferencia Episcopal Española.
Se trata de un vídeo de siete minutos titulado "Sacerdote, testigo de la misericordia", dirigido a todos los seminaristas de España que este viernes celebran su festividad patronal con motivo del Día de San José.
"Ha sido muy bien acogido por todas los seminarios de España, ya que en este vídeo, basado en hechos reales de la vida de muchos curas, se ve la vida de un joven que deja todo, incluso su novia, para seguir la llamada sacerdotal", ha explicado el rector del Seminario de San Cayetano de Ciudad Rodrigo, Juan Carlos Sánchez.
El cortometraje se ha rodado en diferentes escenarios de la diócesis mirobrigense y ha sido elaborado por la empresa Contracorriente, una productora de Ciudad Rodrigo que ya ha elaborado varias productos audiovisuales de temática cristiana y que está dirigida por el joven Pablo Moreno.
En una entrevista del obispo de Ciudad Rodrigo, Atilano Rodríguez, el prelado ha destacado "la importancia" de las personas inmigrantes que vienen a España para ejercer su vocación sacerdotal.
"Muchas de las vocaciones son, en parte, de hijos de inmigrantes que vinieron a trabajar a España para ayudar a sus familias que residen en sus países de origen", ha asegurado el obispo de la diócesis con menos población de españa, con 41.000 habitantes, seguida de la de Jaca (Huesca), que tiene 43.000.
El prelado va aún más allá al pronosticar que "En Europa va a haber cada día más vocaciones de familias inmigrantes, no sólo sacerdotales, sino que las comunidades cristianas se revitalizan, a día de hoy, gracias a esos inmigrantes que hoy son adultos".
Estas afirmaciones son refrendadas con los datos estadísticos de los seminarios mayores de toda España, donde los jóvenes se forman para llegar a ser sacerdotes.
Por ejemplo, en el teologado de Ávila, de los ocho jóvenes que hay, dos son de la India y uno es colombiano, y los otros cinco son españoles.
A pesar del nombre, el teologado de Ávila está ubicado a las afueras de Salamanca y en él residen los únicos ocho jóvenes adscritos a las diócesis de Ávila, Segovia y Ciudad Rodrigo que quieren ser curas.
En el caso del teologado de Salamanca, de los cuatro jóvenes que aspiran a ser sacerdotes, uno es de nacionalidad china.
Las vocaciones, por la gran secularización de la sociedad, según fuentes religiosas, son cada vez más escasas, y así en la diócesis de Ciudad Rodrigo sólo hay un seminarista mayor, Anselmo Matilla Santos, que está en el tercer curso de Estudios Eclesiásticos y que se forma en el teologado de Ávila.
A pesar de todas estas circunstancias, la Iglesia no se lo pone fácil a los jóvenes que quieran ser cura, "ya que hay que asegurarse de que el candidato sea bueno y de que se sienta con vocación y capacidad", ha explicado el recto del seminario mirobrigense.
"No vale con el expediente académico" para llegar a ser cura, tras la formación hay un proceso pastoral, tutelado por el obispo, en el que está un par de años de diácono, alrededor de medio año de presbítero y, posteriormente, se realiza la ordenación sacerdotal, ha comentado
En la entrevista, el obispo de Ciudad Rodrigo desvela que el 80% de los seminaristas mayores que se preparan para ser curas acuden al seminario con carreras terminadas (de ciencias o de letras) y con una edad que ronda los 24 ó 25 años.