Tres cachorritos de tigre blanco de un mes de un un parque de vida silvestre en China han encontrado una madre adoptiva bastante inusual: una perra. El can los ha adoptado como propios después de que su madre los rechazase tras nacer.
Además de con la leche de perro, el cuidador del zoo alimenta a los pequeños tigres con carne picada mezclada con leche en polvo.
El parque está haciendo una encuesta entre sus visitantes para elegir el nombre de los cachorritos.
Según el World Wildlife Fund, los tigres blancos descienden del Tigre de Bengala común, pero llevan un gen mutante que les da su exótica coloración.