Después de varios proyectos infructuosos, el antiguo recinto ferial de La Milanera sigue deteriorándose. Los vecinos denuncian que supone un peligro. La falta de vigilancia policial facilita el acceso para fiestas clandestinas, actos vandálicos y acampadas ilegales. Reclaman su derribo inmediato.
El alcalde se comprometió a derruirlo a lo largo de este año. También al arreglo de este camino que cada día utilizan cientos de personas para acudir al colegio o la farmacia de la vecina Barriada Yagüe.
El Plan General contempla la construcción en estos terrenos de 660 viviendas, una superficie comercial y la cesión de una parte a la Universidad para su futura expansión. Pero de momento, La Milanera sigue en pie.