227 folios para justificar la imputación de la Infanta Cristina en el Caso Noós. El juez Castro pretende desmontar las teorías de la Físcalía Anticorrupción, de la Abogacía del Estado y de la Agencia Tributaria. Para el magistrado hay suficientes indicios de que la hija del Rey sabía lo que estaba pasando. Confía en que la Audiencia de Palma avale su decisión. La defensa de la duquesa de Palma reitera que quieren que se haga justicia.

Para el juez Castro la Infanta era consciente de las irregularidades que cometía su marido. La sitúa en el centro de la trama y acusa al matrimonio de tener un plus de codicia en su afán de defraudar a Hacienda. Aizoon ingresaba demasiado y no tenía partidas en el capítulo de gastos. Para pagar menos impuestos cargaban sus compras personales en las cuentas de la empresa. Seis entradas para el musical del Rey León valoradas en más de 1.000 euros. Casi mil quinientos en sushi; 15.200 en un viaje familiar a Río de Janeiro; 150 dólares en unas botas en Nueva York o más de 700 euros en iPhone en una sucursal de Movistar en Barcelona.

El magistrado sostiene en su auto que la hija del Rey intervino personalmente en la contratación del personal doméstico. La infanta conocería que los aspirantes eran inmigrantes irregulares y que sus salarios se pagaban en negro.