Hace cincuenta días que fracasó la primera reunión con el Ministerio de Industria, José Manuel Soria, para aumentar las ayudas a la producción del carbón. Ese día, ocho mineros decidieron encerrase en el pozo de Santa Cruz en El Bierzo, y allí siguen siete de ellos tras tener que abandonar uno de los compañeros por problemas de salud.
1.200 horas encerrados bajo tierra en un habitáculo de apenas 40 metros cuadrados desde el que siguen todos los detalles de la lucha que mantienen sus compañeros en el exterior.