El caballo tradicionalmente siempre ha sido uno de los animales más emblemáticos de la provincia de Salamanca. El propietario del Centro Ecuestre de la Aldehuela, situado a tan solo 2 kilómetros del centro urbano de Salamanca, es consciente de que tener una yeguada supone una gran inversión y que en estos momentos mantenerla es todo un lujo.
Aunque durante los últimos años la cría y venta de equinos en América y Centroeuropa mantenía el negocio, ahora este plan ya no era viable. Por eso, tal y como nos cuenta Julio Rosell, el dueño: "la decisión era o acabar con todo y cerrar o continuar y hacer una apuesta muy fuerte e iniciar esta nueva aventura".
Y, para subsistir a la crisis, se decidió apostar; montar una escuela de equitación y desarrollar varios programas de cursos de verano para jóvenes. Las actividades son muy variadas y van destinadas a fidelizar un poco la afición que tienen al principio los niños.
Dos horas semanales de enseñanza suponen 100 euros al mes por amazona, por lo que para no fracasar y para que el mantenimiento del centro sea viable aún tienen que alcanzar los 120 alumnos.