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Organizaciones agrarias defienden la división del proyecto de la macrogranja de Noviercas, Soria

La CHD deniega la concesión de aguas subterráneas a este proyecto al entender que se tenía que haber tramitado como autorización de sondeo de investigación

Ical

Organizaciones profesionales agrarias consideraron que la división del proyecto de la macrogranja de Noviercas, en la provincia de Soria, sería el mejor planteamiento para esta iniciativa. Así lo declararon después de que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) denegara la concesión de aguas subterráneas para este proyecto. El organismo de cuenca alegó que la sociedad solicitante presentó documentación técnica en la que se proyectaba la ejecución de un sondeo de investigación en el municipio soriano, por lo que en lugar de una concesión de aguas subterráneas, lo que procede es la tramitación de un sondeo de investigación de aguas subterráneas.

El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, consideró que la mejor opción que podría poner sobre la mesa la empresa, tal y como defendió la organización agraria, sería la de dividir el proyecto y habilitarla en ocho o diez puntos diferentes de la provincia, algo que habría resultado "más fácil" en materia sanitaria, de empleo o de purines, entre otros aspectos. "La posibilidad de dividir la explotación habría sido más ventajosa" y se tendrían "menos inconvenientes", declaró Dujo a Ical.

De la misma manera, el presidente de Asaja incidió en la necesidad de intentar "por todos los medios" que se agilice la generación de empleo y que los proyectos que así lo consigan puedan salir adelante, aunque siempre dentro de la legalidad. "Lo mismo que se exigen las normas a cualquier ganadero y agricultor, hay que hacerlo para una macrogranja, y hay que pedir el cumplimiento de la legalidad al máximo nivel para que no haya ninguna duda al respecto", añadió.

En la misma línea se expresó el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y coordinador de la Alianza UPA-COAG, Aurelio González, quien incidió en que esta organización agraria "nunca apuesta por estas macrogranjas", sino que la mejor opción es la de diseñar granjas "más pequeñas" en las que sean agricultores o ganaderos a título principal quienes las encabecen. "Si no sale el proyecto, creo que mejor", declaró González, quien pidió el establecimiento de ocho o diez granjas que aglutinen el movimiento previsto "en distintos puntos".

Esa alternativa daría "los mismos trabajos y servicios, pero dividido para no tener tanto problema de abastecimiento de agua", además de que no ocultó la preocupación existente ante la generación de los purines. "Tenemos dudas del proyecto", recalcó González, quien se preguntó "por qué en Navarra no se consienten y en otros sitios sí" cuando no resultan "ningún ejemplo a seguir", declaró.

También desde la Alianza, el coordinador de Coag, Aurelio Pérez, valoró este impedimento aunque aclaró que "no hay que mostrar ningún grado de euforia" porque "no se ha conseguido nada", sino que la negativa a esta concesión es "un pasito más" que evidencia la complejidad de un proyecto y las dificultades que hay para dar cumplimiento a la normativa. "Una decisión política con una posición clara en defensa de un modelo que garantice explotaciones en la parte más amplia de Castila y León es la única que nos valdría como victoria definitiva de la lucha que tenemos", aclaró.

Y es que Pérez recordó que con tres granjas de este tipo "sobrarían el resto de ganaderos", porque el proyecto de Noviercas podría asumir la producción del 35 por ciento de la leche de Castilla y León. "No es una posición caprichosa ni en contra de una empresa, es una posición en defensa de un modelo de producción que queremos que esté asentado en el medio rural y diversificado en la mayor parte de municipios" y que la riqueza la generen castellanos y leoneses y no empresas foráneas que "esquilman" los recursos y "cuando no les interesa, se marchan", sentenció.