SALUD

"Las niñas expresan los síntomas del TDA-H de forma mucho más interna, por eso han pasado desapercibidas y no se han diagnosticado"

El Trastorno de Déficit de Atención se asocia por lo general a los niños, pero las jornadas 'Niñas, Mujeres y TDA-H celebradas en Palencia demuestran que no distingue en edad ni en género

Castilla y León Televisión

Jornadas como esta contribuyen a derribar mitos y prejuicios como que el TDA-H es un trastorno que afecta a niños, es decir, menores y en masculino. En los últimos años se ha visto que esto no es así. Es un trastorno que acompaña de por vida y que afecta también en igual medida a las mujeres, solo que la sintomatología es diferente. Por eso es más difícil su diagnóstico y también su tratamiento.

"Las niñas tienen esa expresión de los síntomas mucho más interna y los niños más conductual, más externa. Por eso siempre las niñas han pasado desapercibidas y no se han diagnosticado", explica la psicóloga sanitaria y master en Salud Mental, María Mendaña.

La hiperactividad en los niños se hace patente a edades tempranas, pero en las niñas los síntomas no aparecen normalmente hasta la adolescencia. "El aumento de la exigencia académica y el cambio estrogénico que se produce en las niñas pone de manifiesto el perfil diferencial y vemos cómo las niñas se comportan y responden de una forma diferente", asegura Antonio Terán, doctor especializado en psiquiatría.

"Estas niñas y estas adolescentes han conseguido ser muy obsesivas y encontrar, a veces, herramientas para salir adelante. Son muy perseverantes, pero con un coste emocional muy grande", detalla María Mendaña.

Sin diagnóstico no hay tratamiento y pueden producirse graves consecuencias en la edad adulta que la estigmatización de este trastorno pueden agudizar. "Vemos que la mujer adulta tiene más problemas de ansiedad, más problemas depresivos y  alteración del comportamiento de la conducta alimentaria", argumenta Antonio Terán.

Para minimizar las consecuencias del TDA-H resulta clave el autoconocimiento a través de la psicoeducación. Algo que explica así María Mendaña:  "Una vez que me entiendo puedo poner herramientas que son útiles y realistas en función de lo que se necesite: organización, entrenamiento de la atención...". Son herramientas que deberán entrenar y desarrollar durante toda su vida.