FÚTBOL | LIGA 123

El Real Valladolid no renuncia al ascenso

Su victoria ajustada ante el Mallorca le sitúa a las puertas del play-off (2-1)

Fran Asensio

Con más suspense del debido, porque el Pucela mereció una victoria clara, el Real Valladolid doblegó en Zorrilla al R.C.D. Mallorca por 2-1. Raúl de Tomás fue el ártífice de la victoria vallisoletana, al forzar un penalti a la media hora de juego que él mismo se encargó de convertir en el 1-0, y con un segundo tanto en el minuto 81 tras un contraataque perfecto entre Jose, Álex López y Mata, que el delantero madrileño cedido por el Real Madrid culminó con un soberbio disparo desde el punto de penalti.

El gol de Lekic para el R.C.D. Mallorca en el minuto 89, en el único despiste defensivo de un Pucela que estuvo muy ordenado -aunque la jugada nació en un fuera de juego de Lago Junior-, acongojó a Zorrilla, pero la realidad es que el equipo balear no tuvo juego para crear problemas al Pucela y se mostró muy impreciso y nervioso en su intento de conseguir una victoria que necesitaba como el comer. La ansiedad podría haber maniatado igual al Pucela que al Mallorca, pero la realidad es que le afectó mucho más al conjunto bermellón.

Si el Real Valladolid no vivió una mañana plácida fue porque Raúl de Tomás falló un gol infallable en el minuto 11 –remató al palo a dos metros del arco y sin portero porque le botó el balón en el momento del golpeo- y Jose no acertó a culminar una jugada personal con marchamo de golazo en el minuto 55.

En la primera parte, el Real Valladolid, sin mucho fútbol, fue superior a su rival. Comandado por un Joan Jordán en un gran momento de forma, el Pucela se impuso en el centro del campo y el R.C.D. Mallorca fue siempre a remolque.

En la segunda mitad, el equipo de Sergi Barjuán llevó la iniciativa del juego, pero no tuvo empuje y precisión para llegar ni siquiera a inquietar a Becerra. El Real Valladolid quiso matar el partido a la contra, pero como tampoco lo logró, dejó el partido abierto a un accidente, que, por fortuna para el Pucela, llegó cuando Raúl de Tomás ya había metido el 2-0 y al Mallorca sólo le quedaban 4 minutos para culminar una posible hazaña.