CRÍTICA SIN CONCESIONES

Campanilla: El secreto de las hadas

  • Una vez más, la magia de Disney opera sin restricciones incluso cuando aborda un tema algo más que conocido, usando viejos resortes

José S. ISBERT

FICHA TÉCNICA

 

  • Película: Campanilla: El secreto de las hadas.
  • Título original: Tinker Bell: Secret of the wings.
  • Dirección: Peggy Holmes. Co-dirección: Bobs Gannaway.
  • País: USA.
  • Año: 2012.
  • Duración: 92 min.
  • Género: Animación, aventuras, fantasía, familiar.
  • Doblaje original: Timothy Dalton, Lucy Liu, Anjelica Huston, Matt Lanter, Megan Hilty, Jesse McCartney, Mae Whitman, Lucy Hale.
  • Guión: Tom Rogers y Ryan Rowe.
  • Producción: Michael Wigert.
  • Producción ejecutiva: John Lasseter.
  • Música: Joel McNeely.
  • Distribuidora: The Walt Disney Company Spain.
  • Estreno en España: Noviembre 2012.

 

SINOPSIS

La protagonista de “Campanilla. El secreto de las Hadas” es Campanilla, uno de los personajes más populares y queridos de Disney, junto con sus amigas las hadas Fawn, Iridessa, Rosetta, Silvermist y Vidia, y también una nueva hada del invierno, la radiante Periwinkle (Cristalina). Para Campanilla y el resto de las hadas de la temporada cálida, el Bosque del Invierno sigue siendo un lugar misterioso y prohibido. Con “Campanilla. El secreto de las Hadas”, el público acompañará a Campanilla en un increíble viaje a ese mundo prohibido donde descubrirá un secreto mágico que cambiará su vida para siempre.

La CRÍTICA SIN CONCESIONES de

'Una vez más, la magia de Disney opera sin restricciones incluso cuando aborda un tema algo más que conocido, usando viejos resortes. Es su manera de hacer y de enfocar una historia la que aporta ese sueño que nuestros niños esperan'.

Me llevé a mi nena y a mi nene de siete y cinco años, muy ricos ambos (cursilada made in Spain, ¿os suena?). Lo pasamos de maravilla con nuestra gafotas de tres dimensiones, como si acabaran de operarnos de cataratas. Y comimos palomitas como corresponde antes de empezar la peli para no dar la lata a los espectadores de al lado.

Como decía pretéritamente, el personaje de «Campanilla» existe en pantalla desde 1953, año en que ocurrieron varios hechos memorables: se estrenó la película de dibujos animados «Peter Pan» con un éxito mundialmente reconocido, se rodó «Bienvenido Míster Marshall» con mi abuelito de alcalde, y mi mami se quedó sin el papel de «maestra» por estar embarazada hasta las cejas de éste que os escribe ahora, papel que interpretó magistralmente Elvira Quintillá, a la que conocí más tarde, naturalmente después del parto y de haber crecido hasta que me detuve. Es que, en aquellos tiempos, el tema de las profesoras solteras y embarazadas se llevaba como que muy mal...

Pues bien, y aunque no me esperaba un derroche de imaginación con una historia consabida, mi sorpresa fue supina. Los guionistas han sabido darle un toque original y cautivador, que la realización cumple desde el minuto uno.

Es verdad que la profundidad alcanzada con el 3D nos sumerge en ese mundo de fantasía implicando al espectador en las aventuras de Campanilla y de los suyos. La fotografía es soberbia, y el trabajo de los estudios Disney roza la perfección. La dirección co dirigida es un éxito en sus diversas facetas, pues Peggy Holmes y Bobs Gannaway se completan como manos frente a frente.

Llevar a pantalla ese guión en el que abundan temáticas archiconocidas, situaciones y personajes que ya se han visto en infinidad de cintas y alusiones que en la filmoteca rebosan, no era tarea fácil.  El Arte de los estudios Disney ha sido de enfocarlas con otro prisma, tratarlas con ese toque tan especial que es suyo y que consigue llegar al alma del público infantil que tantísimo lo necesita.

Sentado a mi izquierda, Dieguito, mi nene, estuvo clavado a la pantalla y ni se movió para perdir agua, algo rarísimo en ese chiquillo. A mi derecha, Mununa, mi nena, también estuvo captada incluso durante los anuncios. Las sonrisas de felicidad de mis dos Amores al acabar la cinta fueron la más bella recompensa. ¿Os había dicho que son muy ricos?

¡Ah, se me escapaba! Mientras estábamos en el cine cayó en Cannes una tormenta otoñal de espanto. Hasta las ranas pedían paraguas. Pues bien, nada más salir del cine y poner un pie en la calle, la tormenta escampó lo que tardamos en llegar a casa. La tregua cesó en cuanto abrí la puerta y los cielos se rasgaron de pronto, excelente para los tomates.

Pues eso: aconsejo esta película por la alegría que pone en el corazón de nuestros pequeñajos. Y ¿quién sabe? A lo mejor a vosotros también os sale un arco iris cuando salgáis del cine...

He dicho.
 

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