Desde el Día de los Solteros hasta el Black Friday y la campaña de Navidad, la logística de último kilómetro vive su época de mayor actividad. Se multiplican recorridos y plantillas para poder asumir la avalancha de pedidos generada por el comercio electrónico.
Entre montañas de cajas y envíos, los centros logísticos trabajan a pleno rendimiento. En el de Correos, estos días son especialmente frenéticos. “Temblamos por todo el trabajo que se viene”, admite Florencio Campano, responsable del centro. “Estamos en el punto álgido de la paquetería la pasada semana y esta semana”, añade.
La magnitud del incremento se percibe de inmediato. “Estamos en plena hora punta en un centro que estos días aumenta su trabajo hasta en un 40% respecto a un día normal. Para que nos hagamos una idea, esta mañana se van a gestionar aquí unos 10.000 paquetes”, explica Rubén Hernández, periodista de CyLTV.
Los envíos pasan uno a uno por la maquinaria de clasificación. “Un haz de luz está leyendo el código de barras del envío, está pesando el envío y lo está midiendo”, detalla Campano. A partir de ahí, se organizan para su distribución. “Sale para toda Castilla y León. Hemos reforzado entre un 18 y un 20% la plantilla a mayores”, añade.
Desde el 11 del 11, el Día del Soltero chino, el incremento de actividad ya se ha dejado notar. “Desde ahí ya se ha notado el trabajo”, comenta Teresa Lechón, repartidora de Correos.
Una vez cargadas las furgonetas, comienza la segunda parte del proceso: el reparto. “Cada persona llevamos entre 50 y 60 paquetes”, señala Lechón, que avanza a buen ritmo para entregar los miles de pedidos acumulados en plena resaca del Black Friday.