El apellido Quijano nos evoca un café leonés con el que comenzó una de las bandas de música más populares de la Comunidad. Tras dejar los escenarios, las carreras de los tres hermanos tomaron sentidos diferentes. La de Manuel ha dado un salto en el mundo de las artes y lo ha hecho a lo grande. Acaba de inaugurar una exposición fotográfica en la galería Sasha Wolf de Nueva York que refleja escenarios y momentos captados por su objetivo en Miami.
La luz es una de las mejores aliadas en fotografía y de ella se ha servido Quijano en su primera exposición fuera de España.
Sea a través de la música o de la imagen, él siempre ha contado historias, historias de paisajes inventados y calles desiertas, situaciones casi surrealistas o retratos con un claro mensaje de compromiso.
Esta no es más que otra demostración de que, sea a través de sus mejores vinos, de su ballet o de su arte… Castilla y León sigue dando mordiscos a la gran manzana.