Es el sexto lugar de Castilla y León que cuenta con este distintivo desde el pasado mes de diciembre. La localidad vallisoletana de Medina del Campo se une así a la lista de sus vecinas Valladolid y Medina de Rioseco, en la provincia, además de Zamora, León y Salamanca.
Es la Semana Santa más antigua de toda España y eso para los medinenses ya es todo un marchamo de calidad. El pasado 19 de diciembre recibieron la noticia del Ministerio: la Semana Santa había sido declarada de Interés Turístico Internacional.
Este año, los cofrades pondrán más mimo si cabe cuando desfilen por las calles de su villa. Medina ofrece turismo interior, cultural y, por supuesto, religioso. La particularidad de su imaginería recae sobre todo en la época de la que procede: tallas renacentistas que nos remontan a una época de esplendor.
Son pocas las familias medinenses que no se ven tocadas por su Semana Santa. Y es que de los casi 22 mil habitantes, 3000 son cofrades. Desde el viernes de Dolores y hasta el domingo de Resurrección, el silencio será una vez más la principal huella de la Semana Santa de Medina del Campo