En Castilla y León no se limitaba el acceso a la reproducción asistida ni por razones de orientación ni de estado civil. Hemos conocido la historia de Carmen, una madre soltera. "Es el momento más feliz de nuestra vida", es lo que sintió cuando escuchó por primera vez el corazón de su hijo. Hoy Asiert tiene dos años.

"Es una sensación indescriptible, todo compensa. Todos los problemas que has tenido para acceder, todos los problemas que hayas tenido en el tratamiento, todo te compensa". A los 36 años pidió a su médico acceder a reproducción asistida, pero la respuesta no fue positiva: el doctor no entendía la petición siendo una chica joven, fértil y sin pareja.

Tras realizarse un estudio en una clínica privada, vieron que tenía problemas de fertilidad, entonces si pudo acceder al tratamiento por la seguridad social. En su caso solo pasaron 10 meses desde que inicio el proceso hasta que se quedó embarazada porque ella ya tenía las pruebas médicas realizadas.

Gracias a la reproducción asistida, Carmen hoy nos muestra las fotos de su hijo. Su deseo se convirtió en realidad.