SALAMANCA

El cristo magullado de Ledesma

La particular tradición del encuentro del municipio salmantino le ha costado dos dedos a la talla del siglo XVII

El infortunio persigue al Cristo resucitado de Ledesma. En 2010, la talla del siglo XVII se iba al suelo. Se partía un brazo, que tuvo que ser restaurado y que alteró el desarrollo tradicional del acto del Encuentro. La talla se cayó porque en Ledesma la Resurrección se celebra corriendo…

Desde el accidente solo lo hace la Virgen, para evitar dañar más al Aleluya, pero tras unos años de tranquilidad llevado a ruedas, El Cristo Resucitado volvía a ser portado a hombros y, otra vez la fatalidad, al salir de la iglesia los porteadores chocaban con el arco y perdía dos dedos.

La Junta de Cofradías de Ledesma ya ha evaluado los daños y cree que no son del todo graves. Esta semana se volverán a poner en contacto con la restauradora de la imagen con el fin de que el accidentado resucitado recupere sus dedos. Al menos hasta el año que viene.