Corren nuevos vientos en ARCO, la principal feria de arte contemporáneo que se celebra anualmente en España. Tras las convulsas últimas ediciones, donde galeristas e Ifema airearon sin pudor sus enfrentamientos por decidir el futuro del certamen, el pasado 31 de mayo se alcanzó una entente cordial con el nombramiento de Carlos Urroz como nuevo director del certamen, tomando el relevo de la dimisionaria Lourdes Fernández. Urroz anunció entonces su intención de reconducir la feria, y ha anunciado el nombre de las galerías que integrarán la XXX edición del certamen, que por primera vez en el último lustro no contará con representación castellana y leonesa.

Según anunció este viernes el equipo directivo del certamen, la feria reducirá el próximo año su volumen, con menos expositores participantes (190 galerías, lo que supone una reducción del 16 por ciento frente a las 227 de 2010) que ocuparán menos espacio (dos pabellones de Ifema frente a los tres de las últimas ediciones).

La galerista salmantina Adora Calvo, presente en la feria en las últimas cuatro ediciones, subrayó este viernes a Ical que les ha sorprendido "muchísimo" comprobar su ausencia en las listas de galerías participantes, "sobre todo, porque según han comentado en las declaraciones el criterio que ha primado es la calidad, y eso sí que nos llama la atención".

"El programa que presentamos es de calidad, con artistas imprescindibles que además no van a estar representados por otras galerías, como es el caso de Mitsuo Miura o Concha Jerez, maestros y referentes nacionales cada uno en su línea de trabajo; en el caso de Fernando Sinaga por suerte está en otras galerías; está también Diego del Pozo, que es uno de los artistas de la Comunidad con mayor proyección y con un currículo muy importante; y artistas internacionales como Anaisa Franco, una artista emergente brasileña con un trabajo muy de actualidad, está trabajando con robótica y alta tecnología en colaboración con ingenieros", detalla.

"Yo estoy muy sorprendida y los artistas también. Es una situación inesperada. Lo que me alienta es que en las últimas horas me está llamando un montón de artistas, desde premios nacionales hasta los más jóvenes, diciendo que les parece muy injusto y animándome", explica antes de valorar que la decisión "resta muchísimoa la galería, porque es la única oportunidad a nivel nacional de poder estar visibles ante todos los coleccionistas que vienen de fuera". "Esto nos hace mucho daño, a nosotros, a los artistas, a la ciudad de Salamanca y a la Comunidad", remata.

En ese sentido, comenta que "para los artistas de la Comunidad, no tener la posibilidad de estar representados en ARCO les afecta de una manera muy directa", como también "afecta muy directamente a la creación en la región". "Por supuesto desaparece el mercado del arte, si es que hay un inicio de mercado del arte en la Comunidad, y no tiene ningún sentido que en una región donde hay cinco centros y museos de arte contemporáneo no esté representada ninguna galería. Todo es muy sorprendente", repite.

Un lustro de protagonismo

En 2006 la incipiente galería leonesa Cubo Azul, con apenas un año de vida y dirigida por Laura Gutiérrez, se abría un hueco en el apartado Proyect Rooms con una instalación titulada 'Tres blancas', de Agustina Otero y Leopoldo Ferrán. Un año más tarde, tomaba el relevo la salmantina Adora Calvo, que se convertía en la segunda galería de la Comunidad capaz de hacerse un hueco en el programa general del certamen, tomando el relevo del vallisoletano Evelio Gayubo. La obra de cuatro prometedores creadores de la región (los salmantinos David Escanilla y Jesús Portal, el vallisoletano Diego del Pozo y el soriano Hugo Alonso) y una pieza del zaragozano afincado en Salamanca Sinaga conformó su propuesta en aquella edición.

En 2008 ambas galerías hacían historia al conseguir que la autonomía contase, por primera vez en sus primeros 27 años de vida desde que la pusiera en marcha la vallisoletana Juana de Aizpuru, con dos galerías de la región. Pese a la reducción del 13 por ciento en el número de galerías nacionales participantes en el certamen madrileño que se produjo en aquel momento, tanto Cubo Azul como Adora Calvo formaron parte del programa ARCO40, una propuesta que entonces daba sus primeros pasos reuniendo "lo mejor de la joven creación artística nacional e internacional".

Cubo Azul ofreció entonces a los visitantes la posibilidad de conocer los últimos trabajos del salmantino Rafa Sendín, la manchega Paloma G. Dotor y el gallego Carlos Maciá, mientras Adora Calvo presentó la obra del pintor japonés Mitsuo Miura, la brasileña Beth y el joven soriano residente en Valencia Hugo Alonso.

Las dos galerías repitieron protagonismo en ARCO40 un año después, en 2009, cuando fueron elegidas entre cerca de 600 solicitudes procedentes de todo el mundo. En esa ocasión, Cubo Azul mostró en Ifema las creaciones de Rafa Sendín, el asturiano Carlos Coronas y la madrileña Marta Serna, mientras que Adora Calvo repitió con Mitsuo Miura (que presentó cuatro piezas de su serie 'Show Windows'), Fernando Sinaga ('La garganta alpina') y Diego del Pozo (la videoinstalación ‘El topo y la anguila’).

Y el pasado año Adora Calvo mantuvo su espacio en ARCO, con David Escanilla (que mostró su proyecto 'Jet scream'), Jesús Portal (que presentó su serie de fotografías intervenidas con pintura 'Espacio accidental') y la canaria afincada en Salamanca Concha Jerez (con la instalación 'Estrellas doradas'), mientras que Cubo Azul apostó por la feria de creadores emergentes Just Madrid, cuya primera edición coincidió en fechas con ARCO.