Los contrastes meteorológicos están afectando a la salud de los cerezos. El Valle de las Caderechas, en Burgos, es uno de los escenarios más afectados. Hasta el punto de que los productores hablar de una pérdida total de la cosecha.

Las altas temperaturas recogidas en marzo y a principios de abril hicieron que la floración de los cerezos se adelantara casi quince días. Ni los más ancianos del Valle de las Caderechas habían visto una helada tan fuerte como la que tuvieron hace unos días.

Las pérdidas son incalculables. En todo el valle se ha podido helar el 90% de la cosecha. "En la parte baja los árboles estaban más adelantados y hay muchas más pérdidas que en la parte alta. Vamos a pensar que en la parte baja en el cultivo de la cereza se ha perdido el 100%", explican.

Hay productores que, a día de hoy, lo han perdido todo. "De más de 3000 árboles no hay nada. Así como el año pasado fue muy buena, este año se han helado todas. Ha habido una temperatura de siete grados bajo cero y no hay ni para comer".

La manzana del Valle de Caderechas también ha sufrido estas heladas pero parece ser que no ha sido tan devastadora.

Calor, heladas, sequía. Esta temporada, la cereza de las Caderechas parece que lo tiene todo en contra.

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