En nuestro país, las custodias compartidas se han duplicado en los últimos cuatro años. Actualmente se conceden en un 21% de los casos de divorcio o separación. En Castilla y León todavía no existe una regulación que establezca la custodia compartida por defecto. Algo que sí ocurre en otras comunidades como Cataluña o País Vasco.
Adolfo Herrán solicitó la custodia compartida en 2005. Después de 9 años la ha conseguido. "A partir de 2014 he compartido, y ellos conmigo, todo el tiempo libre que teníamos tanto su madre como yo con nuestros hijos", expresa el presidente de la Asociación S.O.S Papá Valladolid.
"Hace unos cuatro años hablar de custodias compartidas era bastante complicado aquí en Castilla y León", cuenta Vanesa Merino, abogada matrimonialista. En la comunidad un 10% de esas custodias son compartidas. "Ahora sí que se están aplicando porque se considera que al final es lo más beneficioso para la educación emocional de los menores", explica Merino.
Inés Calvo, trabajadora social justifica la custodia compartida porque tiene muchos más beneficios para los menores tener los cuidados de su padre y madre como los han tenido en su relación conyugal.
"Hay que saber concienciar a los padres de la responsabilidad que tienen, un hijo no es un electrodoméstico", dice Adolfo Herrán. Para solicitarlo tiene que haber acuerdo entre los padres. La otra forma sería esta: "supongamos que una madre tiene una custodia, y un padre pide la compartida. El juez junto con el Ministerio Fiscal valoran", explica Inés Calvo.
Se decide con un informe psicosocial. Lo ideal es solicitarlo en conjunto así se evita el desequilibrio emocional de los hijos.