Se abre el cajón, el globo se sitúa sobre la talla y el ángel suelta las palomas y comienza su aleteo. Así, desde el cielo de Aranda de Duero y Peñafiel, ha vuelto a descender un angelito para quitar el velo de luto a la Virgen.
En la plaza, abarrotada, se congrega un alto porcentaje de niños. Entre todos ellos, destacan los protagonistas. Sus familiares, emocionados, no querían perdérselo. Se lo contamos en este vídeo.