HOMENAJE

Una placa recuerda en la Acera de Recoletos el lugar donde nació Delibes

  • Valladolid y la Fundación Miguel Delibes rinden homenaje al escritor en el tercer aniversario de su muerte.

Ical / Valladolid

La Fundación Miguel Delibes quiso recordar este martes, en el tercer aniversario de su muerte, al escritor vallisoletano y descubrió una placa conmemorativa en el número 12 de la Acera de Recoletos para recordar el lugar donde nació el autor de 'El camino'. La escultora vallisoletana Belén González firma una obra que representa un membrillo, con la fecha del nacimiento del literato (17 de octubre de 1920) y una de sus sentencias: "Soy un árbol, que crece donde lo plantan".

"Me ha gustado mucho la frase que han elegido suya, que era un poco lapidaria pero resumía muy bien la idea de que él siempre se encontró muy a gusto viviendo en Valladolid", explicó Germán Delibes, uno de sus hijos.

Sus hermanos Elisa, Juan y Adolfo no se perdieron el descubrimiento de la placa, como tampoco lo hicieron los representantes del patronato de la Fundación, con el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva; el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero; la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García; o el biógrafo de Delibes, Ramón García, entre otros.

El presidente de la Fundación Miguel Delibes, Alfonso León, explicó que con esta placa han querido "hacer visible" el lugar para los vallisoletanos y para los turistas que se acerquen a la ciudad.

Se trata en su opinión de "un lugar emblemático", donde transcurrió buena parte de la vida del escritor, que apenas residió en esa casa durante su primer año de vida.

Así lo corroboró Germán Delibes, que se refirió al entorno del edificio donde su padre nació, como "un escenario muy delibeano, no sólo porque nació aquí y porque vivió aquí al lado, en la calle Colmenares, sino porque el Campo Grande fue escenario de prácticamente toda su vida". "En los diez últimos años de su vida, probablemente el 90 por ciento de los días pasó delante de este edificio", recordó.

Alfonso León explicó que Belén González ha desarrollado "un proyecto artístico" de fuerte contenido simbólico, para resaltar "el arraigo de Miguel Delibes con Castilla, con esta región, y con la ciudad y provincia de Valladolid".

La elección de un membrillo para presidir la placa alude a un sentido de arraigo y pertenencia, pero también "de lo fructífero, alejándonos de conceptos más funerarios como podría haber sido el ciprés". Según apuntó, ese arbusto está también "muy ligado a la escuela a la que la pertenece la propia escultora, la escuela de los realistas españoles".

Un lenitivo para los problemas

Según comentó la autora de la obra, desde su juventud ha mantenido una relación fluida con la literatura delibeana. "Los libros de Delibes han sido siempre una especie de lenitivo para mis problemas. Leerle me ayuda a liberarme siempre de un montón de tensiones y horrores personales. Lo disfruto mucho", argumentó.

La escultora se refirió al Premio Cervantes como "un ejemplo" para ella, y se confiesa devota de "la concisión que tiene Delibes" y "su empleo de las palabras": "Cuantas menos palabras emplees, más expresión", resumió. En lo esencial, ha intentado trasladar ese lema a su trabajo plástico, liberándose de la "tradición barroca de la escultura que siempre ha estado muy presente en Valladolid".

"Recuerdo que cuando llegué a la Facultad en Madrid el profesor de modelado me dijo se nota que vienes de Valladolid, y creo que me he liberado mucho de todo eso, porque en general me gusta ser bastante concisa, y lograr que los trabajos sean lo más diáfanos posible. Si algo se puede resolver con una estructura clara, mucho mejor. Además vivimos una época que requiere un poco de luz", reflexionó.

Rememorando a su padre, Germán Delibes apuntó que homenajes como el que este martes le ha tributado su ciudad "le agobiarían un poco". "Cada vez que veía que le daban su nombre a una calle, a un auditorio o a una sala de teatro, se sentía un poco agobiado. Solía decir: 'El señor que llegue a Valladolid, coja un taxi y pida que le lleven al Miguel Delibes, seguramente acabará perdido para siempre'", bromeó.

En su intervención ante los medios adelantó algunos de los trabajos en que actualmente se encuentra inmersa la Fundación, y anunció que con la colaboración del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se están preparando "unos recorridos delibeanos", que se completarán con unos textos que está preparando Ramón García "para que se puedan escuchar a través de los teléfonos móviles".

Esos recorridos trascenderán la propia ciudad de Valladolid y se extenderán a espacios emblemáticos en la vida del escritor como Sedano o los escenarios de sus cacerías". "Son maneras de recordarle", concluyó.