La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León destacó este jueves la 'normalidad' con la que se está desarrollando la huelga general tanto entre las pequeñas y medianas empresas como entre los autónomos, y explicó que el seguimiento a primera hora de la mañana, y debido fundamentalmente "a la presión ejercida por los piquetes informativos para impedir el normal acceso a los puestos de trabajo", ha sido desigual dependiendo de los sectores y las provincias.
Según los datos de Cecale, el sector de industrial, sobre todo en el caso de automoción, es donde mayor incidencia está teniendo el paro "dadas, por un lado las actuaciones coercitivas de los piquetes informativos a las entradas de los polígonos industriales, y por otro porque previamente muchos trabajadores habían pactado bien vacaciones, bien la recuperación posterior de la jornada".
Desde la patronal lamentaron "el comportamiento de los piquetes informativos coercitivos que han impedido el libre ejercicio del derecho al trabajo, tan legal y correcto como el de secundar esta huelga injustificada, desproporcionada y sin motivos suficientes que no hará sino perjudicar los intereses económicos de España y su imagen internacional".
Con todo, a tenor de los datos recabados en las nueve provincias de Castilla y León, afirman que "la vida laboral está transcurriendo con casi total normalidad y escasa incidencia en las pymes de la región, si bien, cabe destacar la inactividad de los mercados centrales, fundamentalmente por la ausencia de clientela derivada, una vez más, de la presión de los piquetes sindicales".
Cecale rechazó y lamentó "los puntuales casos de agresiones que se han dado en la Comunidad Autónoma, así como los desperfectos y daños derivados de los mismos, que no supondrán más que un coste añadido para una sociedad que ya esta seriamente perjudicada por las consecuencias de esta crisis económica".
Finalmente, desde la patronal agradecieron la "actuación positiva de la Delegación del Gobierno y de las Fuerzas de Seguridad del Estado interviniendo para disolver parte de los piquetes coercitivos y garantizando así el derecho al trabajo de quienes no querían secundar la huelga".